domingo, 22 de febrero de 2009

Jack Panama, el viaje

Que hacer cuando tienes 14 horas por delante: leerte de cabo a rabo El País y El Mundo y, leyendo los reportajes de corrupción del PP, darte cuenta de que en la vida se puede picar alto sin grandes aptitudes. Solo es necesario poca vergüenza y mucho mirar para otro lado. Amplitud de miras corta y lengua larga para lamer betunes y sillones. Un tipo que era una especie de mayordomo de Aznar, quien le llevaba la maleta o el paraguas o le iba a hacer la compra es ahora consejero de Caja Madrid.



Que hacer: dormitar. Intentar leer la revista de Iberia “Ronda Iberia Magazine”, un bodrio de campeonato: una revista de variedades muy al estilo del País Semanal o el Magazine donde hay artículos de productos, casas, comidas y viajes asequibles y cercanos a la mayoría de la gente. Todo ello complementado con una interesante entrevista al mas interesante todavía Fernando Verdasco. Da más tiempo a dormitar. También se puede dudar sobre si conviene dormir o no para que no me de un “paralis” con los cambios de hora. También habrá que verse las películas, aunque no te digan nada. También da tiempo a leerte completamente, por fin, el manual de la cámara de fotos. Y comprobar que los canales de música donde enchufas los cascos no estan nada mal. Hay un canal de flamenco, dos de jazz, uno de éxitos de radio formula y hasta uno para niños con, entre otros, grandes hits como “El cochecito lere”, “Donde estan las llaves” o “Cu-cu cantaba la rana”. Pero lo mejor es un canal que se llama “¿Te acuerdas?” donde en este viaje ponen a Janis Joplin y a Jimi Hendrix. Nunca habia escuchado con detenimiento a la Joplin y, joe, esta de puta madre. La tia canta con fuerza y es un rock con toques country y hasta soul. Yo me quedo con una cancion que me suena a coña marinera:

…Oh, Lord, would you buy me a Mercedes-Benz
My friends all drive Porsches…
Oh, Lord, would you buy me a colour TV
…darling for dollars is trying to look for me…
I’m counting on you, oh, Lord, so don’t let me down…


Me llama la atención que en el vuelo viajen judíos, judíos ortodoxos, me extraña porque Panamá no es un lugar en el que peguen esos trajes negros, esas pobladas barbas y la característica kipa. Luego sabré que en Panamá, hay grandes flujos de dinero, debidos a las tasas del canal, al movimiento de mercancías, a la amplia zona franca que junto con leyes cercanas a las de los paraísos fiscales favorecen el comercio, y a las inversiones para blanquear de dinero procedente de la vecina Colombia, así que ya no me extraña la presencia de judíos por estas tierras.



Aqui tenemos a uno de ellos, fijaos como mantiene el riguroso negro incluso en las Airmax que lleva. Tambien me llamo la atencion que no se quitan la kipa ni para ponerse el sombrero. Me imagino que no lleva el M-16 colgando porque no te dejan facturarlo...¡jur!


El avión salio con retraso de Madrid, mas el que acumulo en el transito en Guatemala, asi que al final el vuelo fueron 16 ricas horas.




Aeropuerto de Guatemala

Jack Panama

Empiezo a escribir sobre Panamá solo semana y media después de haber vuelto pero –no exagero- parece que ha pasado mucho mas (es lo que tiene viajar luego sin descanso a Bremen, y luego también sin descanso a Navarra) y ya escribo haciendo memoria, sin la crónica que sale suelta y escopetada con los recuerdos frescos y espontáneos de cualquier viaje.



Vista del distrito financiero al amanecer desde el hotel

Afortunadamente, por motivos de trabajo, en poco tiempo he podido visitar muchos y diferentes lugares. La mayoría de las veces solo veo aeropuertos, las ciudades donde pernocto, y los trayectos entre aeropuerto, hotel y lugar de trabajo. No es turismo, pero sirve para hacerte idea de los países, gentes y culturas de donde estas.



Uno de los autobuses de Ciudad de Panama, como veis es un modelo reciclado de los autobuses amarillos colegiales de Estados Unidos. Mola que los pintan cada uno de una forma, y ponen diferentes mensajes.En el fondo a la derecha puede apreciarse lo que llaman el Manhattan pobre, o el Manhattan panameño

Hasta ahora, el viaje mas especial ha sido este de Panamá. Por lejanía (mas de 8000 kilómetros entre Madrid y Ciudad de Panamá), por diferencias culturales (el español de Centroamérica, las gentes, la comida, la influencia caribeña y oceánica, etc), por diferentas temporales (puro verano con la ola de frío que caía por entonces en Europa), un poco por todo. Se que tengo que volver por la bella Sudamerica, y que no sea por motivos de trabajo. Habra que verse "Diarios de una motocicleta" para alimentar los sueños.

Al igual que Jack el Destripador (¿tendrá algo que ver este Jack con el de las Panamá?), iré por partes, ya que creo que tengo bastante que contar.




Gasero cruzando el Canal de Panama en el sentido del Caribe al Pacifico. Se encuentra en la esclusa de Miraflores, donde los barcos "pierden altura" sucesivamente para ponerse al nivel del mar. En el momento de la foto se esta vaciando la "piscina", por lo que el barco baja con el nivel del agua.




*Pido ayuda al experto inform´´atico: ¿por qu´´e cu´´ando le doy a los signos ortogr´´aficos de di´´eresis o tilde me salen dobles y c´´omo se puede arreglar? Es por esto por lo que a veces escribo sin tilde alguna u otras me faltan porque el corrector de Word es bastante imperfecto.

jueves, 19 de febrero de 2009

Es sábado noche y me viene hecho un Ecce-Homo.

Sin ser un gaje ni del oficio pero sí un viaje por ello lo contare. Porque a veces el mejor de los viajes puede hacerse en la menor de las distancias. Y al mejor de los viajes puede que no te lleve el mas veloz de los aviones sino la mejor de las bolsitas...que no, que es coña, como la de los nevaditos de Torrejon. Solo que Ecce-homo y nocturnidad me llevan a esto de las bolsitas por el sueño de una antigua noche de verano, pero eso ya es otra historia...

Esta vez, las unicas alas que llevabamos eran nuestras piernas, que gracias a los pedales, la cadena y la rueda transforman movimiento giratorio en lineal permitiendo un desplazamiento tambien lineal, siempre que mantengas recta la direccion.



Aqui vemos como mi colega se agencia una bici haciendola un puente, es un hombre que siempre tuvo la tecnica de su mano


Contando con la astronomia a nuestro favor -luna que de tan creciente era llena, luz gratis que nos da la naturaleza, y sus misterios inexplicables- solo se necesitaban ganas, yo las tenia y sabia que podria contar con mi colega. Se trataba de subir el Ecce-Homo, esa montaña plana con pinta de carton-piedra a la que yo identificaba con meseta cuando enseñaban dicho accidente geografico en primaria. No son las bellas tetas de Viana de Mondejar, pero como montañita al lado de la ciudad tiene su aquel.



835 metros sobre el nivel del mar, noche cerrada, luna gibada creciente, sensacio termica muy fria debido a los frios vientos sobre la planicie.


La subida, salvo el tramo final -es lo que tiene ir en perpendicular contra las curvas de nivel, a las curvas siempre hay que acariciarlas, recorrerlas de lado a lado, suaaaave-, no tiene nada de complicado, el unico misterio es hacerla de noche. Merece la pena por las sensaciones, las vistas arriba, la foto de rigor, la bajada por el bosque.



Mi colega pasa de forma anonima por este blog por lo que mantengo ocultos su rostro y su identidad. Como podeis apreciar en la foto es amigo de la nocturnidad, puede pasar de ser ilusionista a dejarse llevar por Tyler Durden. Preguntad por el en Velilla. Fue gangsta y hustla en Canillas.


La vuelta, siendo sabado noche, entre la gente, por Santos Niños y la plaza tambien tuvo su aquel.


Mi colega y yo nos despedimos con la certeza que es nuestro deber repetir esto mas a menudo. No debe pasar tanto tiempo entre descender por nieve de Fuenfria a Segovia y subir al Ecce-Homo de noche.