miércoles, 22 de octubre de 2008

Superlatividad árabe II

Esta vez voy a hablar un poco de algo relacionado con el trabajo. No de mi trabajo en sí, sino del lugar de trabajo donde estuve, que por sus características era bastante curioso.

Era una obra bastante impresionante, de las más grandes que pueda ver. Era la construcción de la que va a ser la fundición de aluminio -una vez más- más grande del mundo. Una fábrica con una planta de 3km de largo por 2 km de ancho, como bien habréis calculado, son 6 kilómetros cuadrados de fábrica. Pensad en el tamaño, más o menos un cuarto de Alcalá (a los más complutenses lectores les valdrá como referencia), y no estamos hablando de un polígono industrial, sino de una sola fábrica.




Dicho lugar estaba a la mitad de Dubai y Abu-Dhabi, en medio del desierto, con sus 40 grados en Octubre. Para ir allí nos venían a buscar en un Nissan pick-up un par de indios que trabajarían con nosotros los cuatro días de allí. Se llamaban Ranjan y Nilantha y merecen que hable algo de ellos. Se suponen que estaban para "technical support", nos venían a buscar al hotel y nos llevaban, estaban con nosotros para aprender el sistema, y ayudar en lo que hiciera falta.



El viaje hotel-obra era de hora y media más o menos y con ellos se hacía divertido. Hablaban entre ellos en su idioma, que era bastante gracioso de escuchar, sobre todo en uno de ellos que tenía una voz muy de dibujos animados. Además me encantaba cómo forzaban el coche, alargaban la marcha a todo lo que daba, subiendo bien de vueltas hasta el punto de llegar a 130 km/h todavía en cuarta. También si había que adelantar por la derecha adelantaban. Se pasaban todo el viaje hablando y riéndose entre ellos. Eran unos tíos majetes, en el trabajo tenían una ligera tendencia al escaqueo, pero sin cantearse. Les pedí que me mandaran unas postales que escribí, espero que cumplieran, los cabroncetes.




En la foto anterior sale Nylantha, el pequeñín. El de en medio con corbata no es el otro de los dos, sino el comercial de la empresa distribuidora nuestra en Dubai, se llamaba Vinanta, y él nos llevó el primer día. Era un privilegiado, y lo sabía. Allí todos los indios son currelas y él había dado el salto a comercial, por eso le gustaba su trajecito moderno y su coche de empresa. Detrás puede verse un camión en donde pone "drinking water". La obra estaba llena de esos camiones, que van llenando todo el rato los grandes depósitos que había repartidos por toda la obra. Una cosa a destacar de los indios en Dubai es que hablan muy naturales entre ellos, aunque no se conozcan, y es casi imposible que se conozcan porque hay un huevo.




En Dubai se preocupan al máximo por la seguridad en el trabajo, y lo llevan a rajatabla. Absolutamente cualquiera que trabaje en altura lleva arnés, todo el mundo con casco y gafas de sol y guantes, y se ve que lo controlan. Además por todas las carreteras y obras hay muchos carteles que hacen alusión a ello. Una cosa curiosa también, un día por la carretera, adelantamos a una camioneta que debía ser algo como del Ministerio de Obras Públicas, y llevaba un cartel que decía algo así como: "Si ves algún desperfecto en carretera, acera o farola llama a este número, se te gratificará".




En la siguiente foto podemos ver como a las 18 horas todo el mundo va a fichar. Todo el mundo indio, claro, así de lejos, pequños y con el mono amarillo me recuerdan a los Fraguel Rock (ven a disfrutar, clap, clap, tus problemas déjalos...ya sabéis):





Y como última curiosidad de la obra en el mundo aparte del emirato de Dubai, pues no podía faltar la mezquita. En la foto aparecen 3 edificios, a la izquierda la cantina, enfrente unas oficinas, y a la derecha la mezquita. Podéis apreciar como los dos edificios que no son la mezquita están paralelos entre ellos, y la mezquita torcida, es decir, orientada a la Meca. Eso mola verlo desde lejos y con más edificios pegados, llama mucho la atención como un edificio se sale de la rectitud de la manzana.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola bro!

Hace días que no comento por aquí... y a este ritmo que llevas tendré más noticias tuyas por aquí que face to face.

Grandes momentos de este blog:

Los pedacos de los alemanas, tal como lo has contado podía oirlos (que no olerlos,de eso ya paso).

Lo bien que les va a Almodóvar, Casillas o Amancio Ortega con su idioma y acento de toda la vida.

La anécdota de Plaza Cataluña (que me trae buenos y recientes recuerdos) y el comentario de tu amigo imaginándose la situación.

El comentario de Adri aclarando el tema maleta de chico/a que no entra al avión. Jajaja!


Las fotos no me han sorprendido, ser sangre de tu sangre y digna de entrar en tu casa (también mía) hacen que pueda verlas de primera mano, you know.

javier dijo...

Me encanta Vinanta. Él sabe que parte y cada vez que se levanta de su cama, dice, joder soy indio, pero sé que soy mejor que el resto. Soy majete con ellos, no quiero ser el típico jefe o superior, les tratare de tú y a tú porque soy buen tío y quiero molar.
Vinanta quiere también aspirar a más y si vienen superiores suyos, se toma todo en serio, y si tiene que inspeccionar a los obreros indios dejará la amabilidad y pedirá seriedad.
Tu sabes, somos amigos pero trabajas.
Vinanta la esparanza india en Oriente Próximo.

Anónimo dijo...

Me parto con el top 4 del blog que ha hecho tu sorella.
Oye, pues no sé cómo serían los pedos masculinos, pero creo que el escaso disimulo de los pedos es algo típico alemán, porque lo estoy viviendo en mi día a día. Añ igual que que mi compañera mee con la puerta abierta de par en par, que se rasque es chichi mientras hablas con ella o que se saque mocos cuando ves una peli con ella.

En fin, que yo sólo quería decir que no sé si es la cámara o la cantidad de obras que estás visitando, pero en esa foto sacas mucho brazaco ¿no? jejejeje.

En poco aprenderás lo que es una WG.